ORIGENES SOCIALES
Y COGNITIVOS DEL PREJUICIO
1. Definición
2. Manifestaciones
del prejuicio
3. Orígenes
del prejuicio
4. Consecuencias
de prejuicios
5. Eliminación
de prejuicios
INTRODUCCIÓN:
El prejuicio constituye una característica humana de
larga data, al igual que otros fenómenos como la violencia y la exclusión. Las
personas no escapan a esta característica; sin embargo, sí existen
diferencias individuales y grupales al
respecto.
En nuestro país, los prejuicios y la discriminación (esta
última como expresión conductal) han sido identificados tanto en relación a
grupos extranjeros como en relación a grupos nativos oriundos del norte o sur,
sin existir un concepto claro de nación, sino apenas de grupo.
Pero, ¿por qué es importante conocer el tema de los prejuicios,
cómo surgen, si es posible que dejen de existir? A lo largo del presente
trabajo se pretende profundizar este tema, analizando algunos aspectos
fundamentales.
1.
LOS
PREJUICIOS. DEFINICIÓN CONCEPTUAL
Para Light, Keller y Calhoun “el prejuicio es una
predisposición categórica para aceptar o rechazar a las personas por sus
características sociales reales o imaginarias”. Al igual que estos autores,
muchos otros sociólogos y psicólogos sociales han trabajado el tema de los
prejuicios en el marco de las relaciones sociales. El prejuicio es una
característica humana, que si bien ha sido definida de manera diferenciada por
distintos autores ofrece algunos componentes comunes, en los cuales nos
detendremos brevemente.
El prejuicio como
actitud. El prejuicio constituye una actitud, es decir, una predisposición
personal a responder de cierta manera frente a un estímulo. Se considera que el
prejuicio es una actitud, en tanto condiciona la respuesta personal hacia el
medio, de acuerdo a un precepto anterior. Característica importante es que la
persona tiene una posición personal sobre una situación sin conocerla en
profundidad, de allí su significado etimológico (pre-juicio: juzgar sin
conocimiento previo).
Es importante mencionar que las actitudes constituyen patrones
de conducta con respecto a situaciones. El hecho de tener una predisposición
hacia un evento, persona o cosa, hace más sencillo dar respuesta a ello,
haciéndose innecesaria una evaluación personal profunda cada vez que hay un
acercamiento.
Tiene una connotación
negativa. Para algunos autores, el prejuicio puede tener una connotación
negativa (de rechazo) o positiva (de aceptación). Sin embargo, para la mayor
parte de los autores revisados (Gerrig y Zimbardo, 2005, entre otros), el
prejuicio mismo tiene una connotación negativa.
Las actitudes negativas hacia un grupo implican
sentimientos o creencias de desvalorización hacia el mismo, expresando un
desacuerdo evidente, e incluso desprecio, hacia condiciones o características
del grupo.
Es una actitud
aprendida. Existen teorías antiguas, basadas en estudios con chimpancés, según las cuales el prejuicio
es una actitud controlada de manera biológica (condición innata). Sin embargo,
según las teorías modernas, el prejuicio es una actitud aprendida, en base a experiencias que la persona ha tenido a lo
largo de su vida, principalmente durante la infancia.
Tiene efectos o
consecuencias dañinos. El prejuicio es un juicio de valor negativo ante un
grupo y basado en información insuficiente o incompleta. Con esta base,
cualquier conducta prejuiciosa que se lleve a cabo va a ser de tipo antisocial
o, por lo menos, inadecuada, teniendo escasa contribución positiva al
desarrollo de la sociedad. En muchos casos, el prejuicio lleva a ofender a
grupos y a generar ira y odio.
Está basado en una
visión distorsionada de la realidad. Los prejuicios constituyen formas de
interpretar la realidad. Definitivamente, tienen una base real, sin embargo
contienen información errónea, exagerada o generalizaciones accidentales (no
comprobadas científicamente). Por ejemplo el prejuicio según el cual los
hombres son más violentos que las
mujeres, tiene una base en lo real; sin embargo, la diferencia entre conductas
violentas de hombres y mujeres no es tan
grande como parece.
Implica convicción
y resistencia al cambio. Una de las características más interesantes de los
prejuicios es su dificultad para ser eliminados, en tanto la persona cree en su
veracidad. Se considera que una creencia errónea es un prejuicio cuando existe
resistencia al cambio, además del convencimiento de que todas las personas de
un grupo tienen las mismas características. Generalmente, los prejuicios
arraigan en el pensamiento de las personas, siendo confirmados permanentemente
por nuevas experiencias. La convicción impide aceptar refutaciones.
2.
MANIFESTACIONES
DEL PREJUICIO
El prejuicio, como una predisposición personal, se
traduce en comportamientos con contenido negativo hacia una persona o grupo de
personas. Dichos comportamientos (reales y observables) son llamados discriminación.
La discriminación supone maltratar o limitar
posibilidades a personas, por tener características especiales que definen su
pertenencia a un grupo.
Manifestaciones
del prejuicio según contenido. Los prejuicios pueden tener contenidos
distintos, siendo algunos más conocidos y evidentes que otros: prejuicio racial
y étnico, prejuicio religioso, prejuicio de género, prejuicio por orientación
sexual, prejuicio estético.
3.
ORIGENES
DEL PREJUICIO
El prejuicio, en definitiva, es una característica humana
que tiene sus orígenes en aspectos muy variados, tanto en condiciones
psicológicas (cognitivas) como en características del medio en el cual la
persona se desenvuelve (sociales-culturales)
Para las personas discriminadas, actitudes de este tipo
generan exclusión y aumentan las brechas
sociales de los grupos humanos. Las personas discriminadas suelen tener menos
acceso a servicios sociales y educativos.
A nivel personal, los prejuicios influyen en la manera de
percibir la realidad, en la forma de aprender, de interpretar estímulos
ambiguos, en el tipo de información que se retiene, en los materiales que se
revisa, etc. Todo ello tiene como consecuencia una paralización personal.
5.
ELIMINACION
DE PREJUICIOS
Los prejuicios,
como aspectos enraizados en la ideología y estilo de vida de las
personas, son difíciles de cambiar.
Los estudios demuestran que los estereotipos y prejuicios
pueden reducirse exitosamente y la percepción de la realidad puede volverse más
exacta cuando las personas conocen sus beneficios y se encuentran motivadas al
cambio.
Una de las formas más efectivas para lograr el cambio de
actitudes es desarrollar empatía, es
decir, la capacidad para ponerse en lugar del otro.
También es posible disminuir los prejuicios aumentando y
mejorando la calidad del contacto con otros grupos.
Las relaciones positivas que devengan en una amistad con
personas de otros grupos, disminuyen significativamente los prejuicios.
Otro método interesante para reducir el prejuicio y la
discriminación, es establecer reglas y normas sociales que exijan un trato
justo.
Definitivamente, el método más adecuado para disminuir la
discriminación y el prejuicio es la educación.
Para algunos psicólogos sociales es importante enseñar a identificar los
valores y actitudes personales, así como
analizar las inconsistencias en los valores, creencias, actitudes y
comportamientos propios. Asimismo, una educación basada en la aceptación y
tolerancia hacia opiniones y propuestas distintas o contrarias a las propias
pueden contribuir a eliminarlo.