Amor a la imagen de uno mismo
(mito de Narciso). En 1910 Freud utiliza el término narcisismo para
explicar la elección de objeto sexual en los homosexuales (se toman a sí mismos
como objeto sexual, parten del narcisismo y buscan jóvenes para poder amarlos
como su madre los amó a ellos.
Y estableció en el CASO SCHREBER la
existencia de una fase intermedia entre autoerotismo y el amor objetal. Es un
caso de paranoia autobiográfica del doctor en derecho Daniel Schreber, que
Freud analizó. Comienza con un acceso de hipocondría por lo cual es internado
durante 6 meses, salió aparentemente recuperado de la clínica y llevo una vida
normal durante ocho años (período que solo se vio opacado por la imposibilidad
de tener hijos). Cuando lo nombran presidente del tribunal de Dresden, aparecen
algunos sueños: * recaída de la enfermedad, * se le impone la idea de que
debería ser agradable ser una mujer en el momento del coito (idea que al
despertar rechaza inmediatamente). Al tiempo comienza con fuertes insomnios y
por esta situación es vuelto a internar. El cuadro que presenta es de: * ideas hipocondríacas (asegura que se va
a morir)* ideas de persecución junto con
alucinaciones visuales y auditivas, * se creía muerto y putrefacto, *
tentativas suicidas. Luego de iniciado este proceso, el delirio toma un
matiz místico y religioso ya que habla directamente con Dios, los demonios lo
hostigan, y ve apariciones milagrosas. Comienza a insultar a sus persecutores.
Y el principal es su médico de cabecera al que acusa de ser “asesino de
almas”. Comienza a desplegarse su
delirio que luego de varias transformaciones termina subsistiendo junto a su
personalidad llegando así a una estabilidad y su médico le da nuevamente el
alta.
Desarrollo del
delirio: transformación en mujer. Al principio esta transformación está
puesta sólo al servicio de las
satisfacciones sexuales de su doctor, para hacerlo un esclavo en cuerpo y alma,
y luego abandonarlo a la muerte y putrefacción. A este momento Freud lo define como de manía persecutoria para
luego pasar al de manía de grandeza cuando al final del delirio la
transformación en mujer se pone al servicio de una misión redentora , devolver a los hombres la bienaventuranza
perdida y así es como accede a convertirse en la mujer de Dios que será
fecundada por el mismo para dar lugar a una nueva generación. El dice los hombres se componen de
cuerpo y nervios, Dios es sólo nervio. Los nervios divinos, en su capacidad de
crear, se llaman rayos. Cuando un hombre muere, los nervios son sometidos a un
proceso de purificación para ser luego incorporados nuevamente a Dios y por
este proceso las almas de los hombres que murieron gozan de bienaventuranza.
Durante este proceso las almas aprenden el lenguaje que habla Dios que es la
lengua fundamental. Dios no es un ser simple sino que se halla dividido en uno
inferior y uno superior. ÉL denuncia, que Dios, acostumbrado a tratar con
muertos, no comprende a los vivos.
Lacan analiza el
discurso que da fe de las relaciones eróticas del sujeto con Dios teniendo en
cuenta que es éste quien habla a través de los rayos divinos en la lengua
fundamental y se trata de un Dios que no tiene trato con vivos. Y en la
reconciliación que al final lo sitúa como la mujer de Dios. Lacan va a
trabajar el comienzo de la psicosis.
Es una fase intermedia entre
autoerotismos y el amor objetal: TOTEM Y TABU
Freud se refiere al comienzo de las sociedades y si hay
conexión entre las sociedades animales y humanas.
Darwin observa la horda primitiva: Un único macho y los
hijos son expulsados.
Los hermanos se unieron para darse fuerza y poder matar
al jefe de la horda, severo y celoso. Luego comieron su cadáver par
identificarse con él y que cada uno tuviese un poco de la fuerza del padre.
Pero como también amaban al padre vino luego el arrepentimiento,
naciendo así el sentimiento de culpa en la humanidad, volviéndose el muerto más
fuerte de lo que había sido en vida.
Desde esa conciencia de culpa por el asesinato del padre
por parte se los hijos varones nacieron las dos prohibiciones totémicas:
No matarás al
animal totémico: no repetirás el asesinato del padre, porque si otro macho
ocupa el lugar del padre entonces hay que matarlo por ser el macho dominante.
Prohibición del
incesto: no gozarás de las mujeres del clan (ya que era lo que el padre originalmente
prohibía), las mismas se reparten y existe una que es prohibida (exogamia).
El pasaje a la cultura implica estas dos prohibiciones
que derivan en TABU.
El banquete totémico: existe una adoración al tótem y
comienza con una repetición del acto donde buscan asemejarse al tótem, se
identifican con él. Al comérselo lo incorporan por la via del canibalismo
(incorporan fragmentos del tótem= identificación).
Desde la culpa se originó la prohibición de los dos
deseos reprimidos en el Complejo de
Edipo (no matar y no tener relaciones incestuosas)
Hay algo que queda
reprimido: en lugar del asesinato del padre aparecen el enaltecimiento del
padre: religión (Corán, catolicismo, judaísmos).
Las religiones son transformaciones de este mito:
asesinato del padre que se enaltece como padre muerto y su deseo deviene en
ley: padre idealizado (sentimiento ambivalente).
El narcisismo es un
equilibrio entre la libido del yo (cargada en el yo) y la libido del objeto.
Cuanto más aumenta el equilibrio de una se empobrece la otra. Es un
estacionamiento de la libido, que no sobrepasa el objeto
LACAN lo llama “fase del espejo” (identificación): el
niño que aún no camina no posee una imagen integrada de su cuerpo, sino
fragmentada. Es decir no relaciona las diferentes partes de su cuerpo como
formando parte de un todo. Para conseguirlo deberá pasar por una fase especial
de desarrollo psíquico, denominada la fase del espejo. Que ocurre entre los 6 a
18 meses de vida. La fragmentación experimentada por el niño se transforma en una
unidad corporal, por su imagen en el espejo, adquiere la primera sensación de
unidad e identidad.
NARCISISMO
PRIMARIO: ausencia de total relación con el ambiente y una identificación
entre el yo y el ello, sería anterior incluso a la constitución de un yo (vida
intrauterina). El niño carga toda su libido sobre sí mismo (omnipotencia en sus
pensamientos). REGRESIÓN
MELANIE KLEIN dice que no puede hablarse de fase
narcisista pues desde el origen se instituyen relaciones objetales. Retorno de
la libido hacia objetos internalizados.
NARCISISMO
SECUNDARIO: formación del yo por identificación con otro.
LIBIDO……… FREUD energía. Resultado de
la transformación de la pulsión sexual en cuanto al objeto (desplazamiento) =
sublimación…. Diversidad de zonas erógenas = meta…excitación sexual.
LIBIDO………. JUNG energía
psíquica presente en todo lo que es “tendencia a “.
ACTUALIDAD:
Entre el 60 y 75% de las intervenciones terapéuticas del
niño y del adolescente tienen una duración no superior a diez sesiones; son por
consiguientes breves, sea por decisión
clínica, sea simplemente por interrupción no deseada.
Por narcisista entendemos lo esencial del concepto de Freud: amor hacia sí mismo y
búsqueda de la satisfacción de esta pulsión por la admiración. Pero también
relación narcisista, es decir una relación con el otro (o aspectos del otro)
visto como propio (trastorno cognitivo de la identidad).
Freud no se ocupó de las relaciones de los padres con los
niños, sino siempre de las relaciones de los niños con los padres. Para él
existe en los padres una compulsión a atribuir a su hijo todas las
perfecciones. Más tarde escribirá que los padres proyectan en el niño su ideal
del yo.. El amor de los padres por sus hijos sería pues narcisista (amor por
ellos mismos)
Pero descubrió en la psicopatología adulta
(personalidades narcisistas) una forma de relación amorosa adulta: el sujeto
coloca (proyecta)en su objeto de amor (personas más jóvenes del mismo sexo)su
propi persona infantil, mientras que él mismo actúa el rol de la madre ideal de
su infancia que ha creído o deseado tener, madre ideal que satisfacería todos
sus deseos.
Sin embargo en la práctica clínica de consulta
terapéutica padres/niños, hemos visto que estas relaciones adultas están
presentes en las relaciones padres/hijos.
Un ejemplo es la madre que
proyecta en su hijo la imagen del padre muerto, para negar el duelo y se
identifica y juega el papel de la niña que fue, en relación con su padre vivo.
O del padre que ve en su hijo el niño ideal que habría querido ser, y se
identifica con el padre igualmente ideal que habría querido tener.
Otro ejemplo: Se trata de
una madre de un niño de 4 años que consulta por retraso del lenguaje y porque
es “infantil” y “pegado a ella”.
La madre en determinado momento va a asociar: Tiene mucho miedo que le pase algo al niño,
por ej. Dejarlo con el terapeuta solo en la consulta “nunca se sabe”, o también
q se lo roben en la calle. Habla de un período en el que se encontraba muy
sola, triste, con frecuentes lloros en relación con la separación debida a la
emigración, cuando quedó embarazada estaba aún más triste. Todo cambia con el
nacimiento del niño. Se encontraba muy bien “era todo para mí”.
Más tarde en la entrevista, cuando habla de su infancia y
adolescencia, cuenta que fue criada por sus abuelos y siempre tuvo una relación
muy estrecha con su abuelo. “Era el más importante para mí”. La muerte del
abuelo fue muy difícil y dolorosa (duelo en realidad negado), “siempre pensaba,
todo el tiempo, hasta que tuve el niño” “El niño cambio mi vida. Desde entonces
nunca más estuve triste” Al comentarle que ahora tiene miedo que lo roben y
está muy inquieta, responde “¿Cómo quiere usted que no lo esté?”, ¡es una parte
de mí!.
Interpretación
O sea que una pérdida de un objeto central en su vida (el
abuelo) que concentraba todos sus sentimientos y también una identificación
narcisista (poca diferenciación entre ella misma y la imagen de ese abuelo
querido). El sentimiento de pérdida del abuelo fue agravado por la emigración y
la separación de su familia y amigos.
El niño vino a representar y remplazar este objeto. En
consecuencia el niño real recibió una proyección identificativa de la madre,
era el abuelo, y de esa forma una parte de sí misma.
De esta manera la madre negaba el duelo y combatía sus
sentimientos de pérdida y separación y continuaba viviendo una relación con el
abuelo en la persona de su hijo, como si aquél no hubiera muerto. El niño
sufría una presión proyectiva de no crecer y quedarse siempre con su madre, no
separarse de ella. Cuando el niño creció y tuvo que ir a la escuela parecieron
los síntomas: retraso del lenguaje, inmadurez y miedo de la madre a perder a su
hijo.
El niño reemplazaba el abuelo y así ella no se sentía
triste.
Psicópata versus
trastorno de personalidad narcisista:
El complementario nunca es considerado en ninguno de los
trastornos como una personalidad integrada con derechos y necesidades, sino que
es el cosificado y visto como un medio para un fin.
La desconexión afectiva ocupa un lugar importante en
ambos trastornos, si bien el psicópata carece de emociones profundas, el
narcisista puede fantasear una relación idílica que simplemente está
incapacitado para llevar a término, y atribuirá los fracasos a la inadecuación
o incompetencia del otro, para salvaguardar su autoestima.
Los dos también tienen dificultades similares para
experimentar sentimientos de duelo,, o empatía con el sufrimiento que generan.
Pero el psicópata no posee respuestas, el narcisista si para poder proteger una
autoestima lesionada.
En el psicópata el hecho de provocar dolor, supondría una
obtención de placer en sí mismo, en el caso del narcisista, el placer se
obtendría por el sometimiento del otro y el ensalzamiento del propio valor, y
la merma del otro.
En ambos la ira es una emoción a flor de piel. Son
participes de respuestas y reacciones coléricas como fruto de esta emoción
primaria.
Según una
estadística de la Universidad de Buffalo: concluyeron que los hombres tienen una marcada
tendencia a ser más narcisistas que las mujeres.
La dra. Emily Grijalva dice que el narcisismo se asocia a
diferentes disfunsiones sociales que incluyen la inhabilidad de mantener
relaciones saludables a largo plazo, conducta no-ética y agresión. Pero
también, el narcisismo se relaciona con la autoestima, la estabilidad emocional
y la tendencia a emerger como líder. Estas características podrían explicar la
gran disparidad de género que sufren las mujeres en puestos de trabajos calves.
Abuso de las redes
sociales: las SELFIES (temor del contacto directo con el
otro).