domingo, 20 de noviembre de 2016

SALVADOR DALÍ Y SU MÉTODO PARANOICO-CRITICO

                                                                      
                                             SALVADOR FELIPE JACINTO DALÍ


Siempre me gustó incursionar en diferentes técnicas del arte. Y así encontré a DALÍ, un loco lindo que pasó por todas ellas.
Este pintor español nació el 11 de mayo de 1904 en Figueres, Gerona España y falleció el 23 de enero de  1989, a los 84 años.
Tuvo una buena niñez. Muchos años más tarde escribiría en su autobiografía “LA VIDA SECRETA DE SALVADOR DALÍ”(1942) “a los 3 años quería ser cocinero. A los 5 quería ser Napoleón. Mi ambición no ha hecho más que crecer y ahora es la de llegar a ser Salvador Dalí y nada más. Por otra parte esto es muy difícil, ya que, a medida que me acerco a Salvador Dalí, él se aleja de mí.”
Este objetivo no habría de alcanzarlo nunca. Dalí decidió ser excesivo en todo, interpretar numerosos personajes y sublimar su angustia en una pluralidad de delirios humorísticos y sórdidos. Se definió a sí mismo como “perverso polimorfo, rezagado y anarquizante” o “blando, débil y repulsivo”.
A los 12 años descubre el estilo de los impresionistas franceses y se hace impresionista; a los 14 años ya ha trabado conocimiento con el arte de Picasso y se ha hecho cubista, y a los 15 años se ha convertido en editor de la revista STUDIUM, donde dibuja brillantes pastines para la sección titulada “Los grandes maestros de la pintura”.
Admira a Diego Velazquez.
Se deja el bigote que le da mucha fama por su personalidad. Conoce a GALA que era rusa con 10 años más que él y casada. En 1932 se divorcia y se casan en 1934 y al morir el primer esposo lo hacen por iglesia.
Dalí es original hasta por la elección de mascota que era un oso hormiguero.
La academia real de arte lo expulsó dos veces.  Según él tenía más aptitud que los profesores que le tomaban las pruebas.
Conoció a Picasso y a Miró.
La más importante de sus pinturas “La persistencia de la memoria” de 1931. Se analiza en ella el tiempo y espacio, sueños de Dalí es una figura central del cuadro y fue completada durante la etapa Freudiana.
Autorretrato” de 1933 explora el cubismo pero puede ser indicativo a cerca de él mismo tratando de encontrar su individualidad.
“Venus y un marinero” de 1925 es su obra principal del cubismo (el marinero parece ser un muñeco comparado con venus).
Del cubismo fue al surrealismo lo que lo hizo más famoso, con su método paranoico-crítico (composiciones con su universo onírico o simbólico, inquietante y perturbador).
Hizo una película con Wall Disney.
En 1929 pintó  “El gran masturbador”.
En 1958 realizó cuadros sobre los acontecimientos de la historia y la más famosa es “Descubrimiento de América por Cristóbal Colón”.
El museo Dalí en Doria tiene 95 cuadros de él.
En 1980 se jubiló debido a sus manos temblorosas, y en 1982 con la muerte de Gala, le trajeron tristeza y depresión.
En 1984 se quemó en un fuego que se originó en el castillo y debió usar un marcapaso y se mudó a su museo en Figueras hasta su muerte.



Su longeva existencia se mantuvo igualmente fiel a un paisaje deslumbrante de su infancia (PORT LLIGAT) una bahía abrazada de rocas donde el espíritu se remansa, ora para elevarse hacia los misterios más sublimes, ora para corromperse como las aguas quietas.
Místico y narcisista, impúdico exhibidor de todas las circunstancias íntimas de su vida y quizás uno de los mayores pintores del siglo XX, Salvador Dalí convirtió la irresponsabilidad provocativa no en una ética, pero sí en una estética, una lúgubre estética donde lo bello ya no se concibe sin que contenga el inquietante fulgor de lo siniestro.
Pintor, escultor, grabador, escenógrafo, escritor. En 1938 en Londres visita a Freud quien ya exiliado lo recibe (decía que la cabeza de Freud le evocaba un caracol) y así lo retrató, dijo dibuje su muerte un año antes que sucediera.
Sin el psicoanálisis no habría habido el surrealismo y sin Freud no habría habido Dalí. Dalí sacó su propio provecho de las teorías freudianas creando su propio método de análisis. Y pienso que el mayor bien que cada uno puede hacer por los otros es el de hacer su propio análisis.
Dalí habla de su pintura como una especie de catarsis mediante la cual el artista logra escapar de sus propias represiones y fobias, que de otro modo le hubieran inducido a la locura (en su obra es actor y espectador).
Para Freud las obras de Dalí son manifestaciones simbólicas de sus obsesiones.
Incluso escribió en 1932 conceptos como el enigma de la sexualidad femenina y el goce materno, ideas que pudieron influir al psicoanalista LACAN, para sus elaboraciones sobre la angustia.
El automatismo: consiste en reflejar imágenes reales y mezclarlas con lo irracional del inconsciente pero sin ejercer ningún control del proceso de creación.
El método paranoico-crítico, en cambio, parte de imágenes reales, desde una mancha a un objeto, sobre las que se proyecta su subconsciente de forma crítica y consciente. Es decir, consiste en dejar aflojar las fobias, obsesiones o influencias del artista en el lienzo de forma que surjan composiciones caóticas, delirantes y enigmáticas.
De esta forma, se produce un conflicto entre cómo es la realidad y cómo quiere el paranoico que sea. Y así cómo a través de esas imágenes dobles cada espectador verá una u otra realidades en un cuadro de Dalí, dado que cada uno de nosotros interpretamos desde nuestro subconsciente. “Lo que vemos en las cosas no está en las cosas, sino en el fondo de nuestra alma” explicaba el pintor.
Dalí creó este método después de leer “La interpretación de los sueños” de S. Freud.
“El Divino” era incapaz de explicar en qué consistía el método pero era tan eficaz que podía ganar mucho dinero. “Y gracias a él me estoy haciendo multimillonario”.