SALVADOR FELIPE JACINTO DALÍ
Siempre me gustó incursionar en
diferentes técnicas del arte. Y así encontré a DALÍ, un loco lindo que pasó por
todas ellas.
Este pintor español nació el 11 de mayo de 1904 en Figueres,
Gerona España y falleció el 23 de enero de 1989, a los 84 años.
Tuvo una buena niñez. Muchos años más tarde escribiría en
su autobiografía “LA VIDA SECRETA DE SALVADOR DALÍ”(1942) “a los 3 años quería
ser cocinero. A los 5 quería ser Napoleón. Mi
ambición no ha hecho más que crecer y ahora es la de llegar a ser Salvador Dalí
y nada más. Por otra parte esto es muy difícil, ya que, a medida que me acerco
a Salvador Dalí, él se aleja de mí.”
Este objetivo no habría de alcanzarlo nunca. Dalí decidió
ser excesivo en todo, interpretar numerosos personajes y sublimar su angustia
en una pluralidad de delirios humorísticos y sórdidos. Se definió a sí mismo
como “perverso polimorfo, rezagado y anarquizante” o “blando, débil y repulsivo”.
A los 12 años descubre el estilo de los impresionistas
franceses y se hace impresionista; a
los 14 años ya ha trabado conocimiento con el arte de Picasso y se ha hecho cubista, y a los 15 años se ha
convertido en editor de la revista STUDIUM, donde dibuja brillantes pastines
para la sección titulada “Los grandes maestros de la pintura”.
Admira a Diego Velazquez.
Se deja el bigote que le da mucha fama por su
personalidad. Conoce a GALA que era rusa con 10 años más que él y casada. En
1932 se divorcia y se casan en 1934 y al morir el primer esposo lo hacen por
iglesia.
Dalí es original hasta por la elección de mascota que era
un oso hormiguero.
La academia real de arte lo expulsó dos veces. Según él tenía más aptitud que los profesores
que le tomaban las pruebas.
Conoció a Picasso y a Miró.
La más importante de sus pinturas “La persistencia de la memoria” de 1931. Se analiza en ella el
tiempo y espacio, sueños de Dalí es una figura central del cuadro y fue
completada durante la etapa Freudiana.
“Autorretrato”
de 1933 explora el cubismo pero puede ser indicativo a cerca de él mismo
tratando de encontrar su individualidad.
“Venus y un
marinero” de 1925 es su obra principal del cubismo (el marinero parece ser
un muñeco comparado con venus).
Del cubismo fue
al surrealismo lo que lo hizo más
famoso, con su método paranoico-crítico (composiciones
con su universo onírico o simbólico, inquietante y perturbador).
Hizo una película con Wall Disney.
En 1929 pintó “El gran masturbador”.
En 1958 realizó cuadros sobre los acontecimientos de la
historia y la más famosa es “Descubrimiento
de América por Cristóbal Colón”.
El museo Dalí en Doria tiene 95 cuadros de él.
En 1980 se jubiló debido a sus manos temblorosas, y en
1982 con la muerte de Gala, le trajeron tristeza y depresión.
En 1984 se quemó en un fuego que se originó en el
castillo y debió usar un marcapaso y se mudó a su museo en Figueras hasta su
muerte.
Su longeva existencia se mantuvo igualmente fiel a un
paisaje deslumbrante de su infancia (PORT LLIGAT) una bahía abrazada de rocas
donde el espíritu se remansa, ora para elevarse hacia los misterios más
sublimes, ora para corromperse como las aguas quietas.
Místico y narcisista, impúdico exhibidor de todas las
circunstancias íntimas de su vida y quizás uno de los mayores pintores del
siglo XX, Salvador Dalí convirtió la irresponsabilidad provocativa no en una
ética, pero sí en una estética, una lúgubre estética donde lo bello ya no se
concibe sin que contenga el inquietante fulgor de lo siniestro.
Pintor, escultor, grabador, escenógrafo, escritor. En
1938 en Londres visita a Freud quien ya exiliado lo recibe (decía que la cabeza
de Freud le evocaba un caracol) y así lo retrató, dijo dibuje su muerte un año
antes que sucediera.
Sin el psicoanálisis no habría habido el surrealismo y
sin Freud no habría habido Dalí. Dalí sacó su propio provecho de las teorías
freudianas creando su propio método de análisis. Y pienso que el mayor bien que
cada uno puede hacer por los otros es el de hacer su propio análisis.
Dalí habla de su pintura como una especie de catarsis
mediante la cual el artista logra escapar de sus propias represiones y fobias,
que de otro modo le hubieran inducido a la locura (en su obra es actor y
espectador).
Para Freud las obras de Dalí son manifestaciones
simbólicas de sus obsesiones.
Incluso escribió en 1932 conceptos como el enigma de la
sexualidad femenina y el goce materno, ideas que pudieron influir al
psicoanalista LACAN, para sus elaboraciones sobre la angustia.
El automatismo: consiste
en reflejar imágenes reales y mezclarlas con lo irracional del inconsciente
pero sin ejercer ningún control del proceso de creación.
El método
paranoico-crítico, en cambio, parte de imágenes reales, desde una mancha a
un objeto, sobre las que se proyecta su subconsciente de forma crítica y
consciente. Es decir, consiste en dejar aflojar las fobias, obsesiones o
influencias del artista en el lienzo de forma que surjan composiciones
caóticas, delirantes y enigmáticas.
De esta forma, se produce un conflicto entre cómo es la
realidad y cómo quiere el paranoico que sea. Y así cómo a través de esas
imágenes dobles cada espectador verá una u otra realidades en un cuadro de
Dalí, dado que cada uno de nosotros interpretamos desde nuestro subconsciente.
“Lo que vemos en las cosas no está en las cosas, sino en el fondo de nuestra
alma” explicaba el pintor.
Dalí creó este método después de leer “La interpretación
de los sueños” de S. Freud.
“El Divino” era
incapaz de explicar en qué consistía el método pero era tan eficaz que podía
ganar mucho dinero. “Y gracias a él me estoy haciendo multimillonario”.
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